A pocas horas del esperado final de la serie biográfica “Chespirito: sin querer queriendo”, siguen saliendo a la luz detalles y declaraciones que reavivan el interés por el romance entre Roberto Gómez Bolaños y Florinda Meza. Aunque la serie ha mostrado momentos de este inicio de relación, la propia Florinda ha querido precisar y desmentir algunas inexactitudes, revelando con lujo de detalle cómo fue aquel primer beso que lo cambió todo, un suceso que, como se vio en el séptimo capítulo de la serie, causó un gran dolor a Graciela Fernández, la entonces esposa de Chespirito.

Según Florinda Meza, si bien es cierto que su relación con Roberto Gómez Bolaños comenzó cuando él aún estaba casado con Graciela, y que el beso inaugural ocurrió durante un viaje a Chile, en el bar de un hotel, la secuencia de los hechos y las motivaciones fueron más complejas de lo que la ficción televisiva ha retratado. La actriz ha confesado que aquel beso fue una provocación, una respuesta directa a una confesión íntima de Gómez Bolaños que sentía una profunda soledad y un deseo irrefrenable de “besar a alguien”. Ese “alguien” resultó ser Florinda.

El Contexto del Primer Beso: Soledad y un Deseo Latente

Florinda Meza condicionó a Roberto Gómez Bolaños para poder ser su pareja, quería ser la única mujer en su vida.

Florinda Meza compartió con el periodista Gustavo Adolfo Infante los pormenores de aquel encuentro trascendental. La actriz reveló que, en ese momento, ella se sentía un tanto molesta con Chespirito porque él había dejado de cortejarla. Esta pausa en el flirteo, sumada a la vulnerabilidad que Roberto le expresó, creó el escenario perfecto para un momento cargado de emoción.

Bolaños le había confesado a Florinda que, aunque tenía una gran esposa en Graciela Fernández, no comprendía cómo se había abierto una brecha tan grande entre ellos. Recordaba haberse casado enamorado, pero el tiempo había traído un vacío inexplicable. Sentía una rara inquietud, una profunda soledad que a veces lo llevaba a buscar compañía en otras personas, y le decía que a veces, simplemente, le daban ganas “de besar a alguien”.

Fue entonces cuando Florinda, con una franqueza que la caracterizaba, le lanzó una pregunta que lo desarmó: “Si quieres besar a alguien, ¿por qué no me besas a mí?”. Ella misma admitió la audacia de sus palabras para la época: “Fíjate tú qué mal, para mis tiempos eso era mucho”.

El beso que siguió a esa invitación no fue un simple “piquito” o un gesto fugaz. Florinda lo describió como un beso “loco, apasionado”, un verdadero punto de inflexión en sus vidas. “Me besó, fue un beso de verdad y duradero”, recordó la actriz con nostalgia. El escenario de aquel momento inolvidable fue el bar de un hotel en Santiago de Chile. Un beso que, según ella, fue “hermoso, duradero e inolvidable”.

“No Quiero Ser una Mujer, Quiero Ser La Mujer”: Las Condiciones de Florinda

Nos agredieron mucho”: Florinda Meza recordó el inicio de su relación con  Chespirito | Revista Vea

Tras aquel beso que cambió el rumbo de su relación, Florinda Meza no dudó en establecer condiciones claras para que pudieran avanzar como pareja. Su exigencia principal era contundente: ella quería ser “la mujer”, la única. En sus propias palabras: “Lo que sí me importaba a mí era lo crucial, era no quiero ser una mujer, quiero ser la mujer, la única”.

Roberto Gómez Bolaños, consciente de su situación marital, le respondió con honestidad sobre sus limitaciones. Le dijo que no podía divorciarse en ese momento y que, aunque podrían intentar una separación, conseguir el divorcio no sería un proceso fácil. Sin embargo, para Florinda, la prioridad no era el matrimonio inmediato, sino la exclusividad y la certeza de ser la compañera principal en la vida de Chespirito. Quería la seguridad de que no sería una más, sino la definitiva.

Con el tiempo, la relación entre Florinda Meza y Roberto Gómez Bolaños se consolidó y perduró por más de dos décadas. Finalmente, la pareja contrajo matrimonio el 19 de noviembre de 2004, sellando formalmente una unión que había comenzado de una manera tan poco convencional. Chespirito falleció en 2014, un año después de que lo hiciera su exesposa Graciela Fernández, con quien tuvo seis hijos.

La historia de su primer beso, marcado por la soledad de él y la audacia de ella, se convirtió en una anécdota entrañable que ambos recordaban con cariño. Florinda Meza compartió que, a partir de ese momento, en cada aniversario, solían repetirse la frase que dio inicio a todo: “Si quieres besar a alguien, bésame a mí”. Una frase que encapsula la pasión, la decisión y el destino de un amor que trascendió las convenciones y se convirtió en una de las historias más icónicas del entretenimiento en México. La revelación de Florinda Meza ofrece una mirada más íntima y humana a los orígenes de una de las parejas más queridas y, a la vez, controvertidas del espectáculo mexicano.