En el doloroso proceso de duelo por la pérdida de un ser querido, la búsqueda de respuestas y la necesidad de mantener viva la memoria a veces pueden generar malentendidos o versiones encontradas. Esto es precisamente lo que ha sucedido en el caso del fallecimiento de Julián Figueroa, hijo de la reconocida actriz Maribel Guardia y del ícono Joan Sebastian. Recientemente, Imelda Tuñón, la viuda de Julián, hizo declaraciones públicas sobre los días previos a su muerte, lo que llevó a Maribel Guardia a romper el silencio y a ofrecer su propia perspectiva sobre los hechos.

Imelda Tuñón relató en una entrevista que, durante los días anteriores al fallecimiento de Julián Figueroa, él mostró conductas que ella calificó de extrañas, incluyendo supuestas alucinaciones visuales y episodios de pérdida de memoria inmediata. Tuñón destacó un momento específico en el que el cantante afirmó haber visto serpientes a su alrededor, y que, tras esa situación, parecía no reconocer a personas cercanas apenas minutos después de haberlas visto.

La exnuera sugirió que estos episodios podrían estar relacionados con un tratamiento psiquiátrico que Julián Figueroa estaba recibiendo, insinuando el consumo de medicamentos prescritos. “Lo tenían con una psiquiatra que lo tenía muy empastillado. Creo que tenía que ver mucho con eso también”, expresó Tuñón, aludiendo al estado emocional y mental que, según su versión, atravesaba el hijo de Joan Sebastian en sus últimos días.

La Respuesta de Maribel Guardia: “Me Duele Que Él No Está Para Defenderse”

Imelda Garza Tuñón acaba con especulaciones y revela de qué murió Julián  Figueroa | La Teja

Ante estos señalamientos que implican directamente el estado de su hijo antes de morir, Maribel Guardia decidió abordar el tema públicamente. En una entrevista, la actriz no solo lamentó la situación, sino que también quiso aclarar los detalles en torno a los momentos finales de Julián Figueroa. Subrayó, en primer lugar, que ella no se encontraba en la casa al momento del fallecimiento de su hijo. También precisó que ni su sobrina ni su esposo estaban presentes en el hogar en ese instante. “El día que mi hijo murió mi sobrina me llevó a la función y se quedó conmigo. Mi marido estaba en Costa Rica desde hace tres días”, puntualizó Guardia.

La actriz expresó su profundo dolor ante la situación: “Mi hijo ya está con Dios, me duele que él no está para defenderse porque varios comentarios no son como fueron. Eso que ella cuenta… yo no estaba en la casa, ella estaba sola”, declaró visiblemente afectada. Esta afirmación busca desmentir las implicaciones sobre las circunstancias que rodearon la muerte de Julián.

Respecto al apoyo psicológico de su hijo, Guardia afirmó que Julián recibió ayuda profesional desde que comenzaron sus dificultades con las adicciones. Señaló que en las clínicas de rehabilitación es habitual la intervención de psiquiatras, contextualizando así el tratamiento médico que su hijo pudo haber seguido.

Maribel Guardia fue contundente al aclarar la causa de muerte de Julián Figueroa, desmintiendo la versión de episodios de crisis o desorientación en sus últimos momentos. “Es un camino muy doloroso, me da pena hablar de estas cosas tan personales (…) Mi niño murió del corazón. Cuando murió estaba con los ojos cerrados, en paz, con la pierna cruzada y no olía mal”, afirmó. Esta descripción busca ofrecer una imagen de tranquilidad en los últimos instantes de su hijo, contrastando con la narrativa de Imelda Tuñón.

La Prioridad: El Bienestar del Nieto

Imelda Tuñón se sentía agradecida con Maribel Guardia previo a la demanda  relacionada con su hijo

Maribel Guardia concluyó su intervención haciendo hincapié en la importancia de cuidar el bienestar de José Julián, el hijo que Julián tuvo con Imelda Tuñón. La actriz pidió respeto ante las diferentes versiones que circulan y ante el inmenso dolor personal que sigue experimentando.

“Lo importante es que José Julián esté bien. Yo quisiera saber que él esté bien y si desearía verlo, pero de una manera honorable para él y para mí. Lo que sí pelearía es poder tener unas vacaciones con él, verlo en días normales. No ir a un cubículo donde esté ansioso. Si el niño en algún momento ya no quiere verme (…) pues tampoco yo preferiría verlo porque no quisiera que él se la pasara mal”, expresó Guardia. Sus palabras revelan un deseo genuino de mantener una relación sana y amorosa con su nieto, priorizando siempre la estabilidad emocional del menor por encima de cualquier otra consideración. Este gesto demuestra la madurez de Maribel Guardia, quien, a pesar de su propio sufrimiento, enfoca su energía en la protección y el bienestar de su nieto, el legado vivo de su hijo.