Melissa Sue Anderson se convirtió en un rostro conocido a nivel internacional entre 1974 y 1981, gracias a su memorable y brillante interpretación de Mary Ingalls, la hija mayor de Charles “Michael Landon” Ingalls en la entrañable serie “La Casa de la Pradera”. Su presencia en la pequeña pantalla cautivó a millones de espectadores, convirtiéndola en una de las jóvenes estrellas más queridas de la televisión.

La actriz, nacida en Berkeley, California, estaba a punto de cumplir doce años cuando consiguió el papel de Mary. Desde el principio, Melissa Sue Anderson pareció entender a la perfección la esencia del personaje: una joven serena, delicada y con una belleza que muchos calificaban de casi renacentista. Mary era la hija ejemplar del pintoresco pueblo decimonónico de Walnut Grove, siempre obediente a las órdenes de sus mayores y ajena a los enredos y aventuras en los que solía meterse su hermana Laura, interpretada por la simpática Melissa Gilbert.

El Camino de Melissa Sue Anderson Hacia Walnut Grove

Antes de convertirse en la icónica Mary Ingalls, Melissa Sue Anderson ya contaba con algo de experiencia frente a las cámaras. Había protagonizado algunos anuncios de marcas de juguetes, lo que le dio una primera aproximación al mundo de la actuación. Sin embargo, lo que realmente impulsó su carrera y le abrió las puertas a “La Casa de la Pradera” fueron sus breves pero significativas participaciones en series de televisión tan populares como “Embrujada” y “La Tribu de los Brady”. Estas apariciones le dieron la visibilidad necesaria para que su talento fuera notado en la industria.

A pesar de sus credenciales artísticas previas, Michael Landon, figura central de la serie como protagonista y productor, tuvo claro desde el primer momento que Melissa Sue era la elección ideal para encarnar a la primogénita de los Ingalls. Su impecable melena rubia, sus impactantes ojos claros y sus modales siempre cuidados contrastaban de manera perfecta con las maneras un tanto desaliñadas y la imaginación desbordante de su hermana Laura. Landon vio en ella no solo a la actriz, sino la encarnación visual y actoral de la Mary que imaginaba para la serie, un personaje clave y sustancial que marcaría la carrera de Melissa Sue Anderson para siempre.