El romance entre Elon Musk y Amber Heard fue tan breve como explosivo, dejando, según las propias palabras del magnate, “cicatrices emocionales que aún perduran”. Una nueva biografía autorizada de Musk, escrita por Walter Isaacson, ha sacado a la luz los aspectos más desconocidos y caóticos de esta relación, que el fundador de Tesla y SpaceX describe como profundamente dolorosa y devastadora. En sus impactantes confesiones, Musk no duda en calificarse a sí mismo como “un tonto por amor” y revela cómo este vínculo con la actriz de Aquaman lo dejó con el corazón completamente roto y lo sumió en un periodo de inestabilidad sin precedentes.

Un Romance Destructivo que Afectó su Imperio

EXC Elon Musk, Amber Heard

La relación entre Elon Musk y Amber Heard surgió poco después de la también tormentosa separación de Heard con Johnny Depp. Aunque se intentó mantener en secreto al principio, pronto se convirtió en un torbellino de pasión, celos y reacciones desmedidas. Fragmentos filtrados del libro, aún sin título oficial, describen una historia marcada por una intensidad que no solo impactó la vida personal de Musk, sino que incluso tuvo repercusiones en su imperio empresarial.

“Soy un tonto por amor. A menudo soy un tonto, pero sobre todo por amor”, confiesa Musk en la biografía, admitiendo la vulnerabilidad que sentía ante Heard. La actriz lo dejó tan devastado emocionalmente que, según el libro, le costó retomar su vida pública y sus responsabilidades.

La devoción de Musk por Heard llegó a niveles extremos. Se reveló que el empresario llegó a rentar una lujosa casa en Australia para acompañar a Amber durante las grabaciones de Aquaman. Sin embargo, lo que parecía un gesto romántico pronto se tradujo en una preocupación para sus colaboradores más cercanos. Varios empleados notaron un cambio alarmante en su desempeño como líder. “La relación lo distraía. Ella lo mantenía despierto hasta altas horas, sin importar sus responsabilidades. Hizo más para frenar el avance de los autos eléctricos que el CEO de ExxonMobil”, declaró un colaborador de Musk, una de las citas más contundentes que expone el impacto negativo de Heard en el visionario empresario.

Por su parte, Amber Heard, quien ya venía de una relación conflictiva con Johnny Depp, comenzó a mostrar signos de desconfianza. Una amiga cercana, que prefirió mantenerse en el anonimato, reveló que la actriz llegó a acusar a Musk de instalar cámaras en su casa y micrófonos en su automóvil. “Decía que él la seguía. Pero era el mismo patrón que vimos antes con Johnny”, comentó la fuente, sugiriendo un patrón de comportamiento por parte de Heard que ya había sido evidente en su relación anterior.

Gestos Románticos y un Final Abrupto

EXC  Elon Musk & Amber Heard

A pesar de la inestabilidad, la relación entre Amber Heard y Elon Musk también estuvo marcada por gestos que, en su momento, parecieron increíblemente románticos. La relación inició en un contexto complicado, mientras Heard y Johnny Depp aún estaban en proceso de divorcio. Según el conserje del edificio donde vivía Amber en Los Ángeles, Musk visitaba con frecuencia su apartamento, incluso con una llave de acceso al estacionamiento, y sus visitas solían ocurrir por la noche, especialmente cuando Johnny Depp no se encontraba en casa. En junio de 2016, poco después de que Heard solicitara una orden de alejamiento contra Depp, recibió un ramo de flores acompañado de una nota de Musk que decía: “Tuve un fin de semana maravilloso contigo”.

Ese mismo mes, la actriz sorprendió al empresario con un gesto que él describió como “increíblemente romántico”: Heard organizó una visita sorpresa por su cumpleaños a la fábrica de Tesla en California. Se escondió en la cajuela de uno de los coches y apareció de forma inesperada ante Musk con un ramo de flores en mano, un detalle que reforzó el vínculo entre ambos.

A partir de entonces, la relación comenzó a hacerse más visible. Elon y Amber fueron vistos en distintos eventos públicos, incluyendo una estancia en el exclusivo Delano South Beach Hotel en Miami y una aparición conjunta durante un lanzamiento de SpaceX en Cabo Cañaveral. La conexión entre ambos se consolidaba, y Musk llegó a rentar la casa en Australia para estar cerca de Heard durante el rodaje de Aquaman. Fue en ese contexto cuando la actriz decidió hacer oficial su noviazgo con el empresario: publicó una fotografía en la que él aparece con la marca de su labial en la mejilla, una imagen que rápidamente se viralizó y confirmó lo que hasta entonces había sido solo un rumor.

Sin embargo, el fin de la relación llegó de manera abrupta en diciembre de 2017, durante un viaje a Río de Janeiro que culminó en un episodio tenso y confuso. Según fuentes cercanas, la actriz se encerró en el baño del hotel y acusó a Musk de haberle quitado el pasaporte, lo que le impediría regresar. Sin embargo, el personal de seguridad que intervino aclaró que el documento estaba en su propia bolsa, un momento que se convirtió en el punto de quiebre definitivo. Kimbal Musk, hermano del empresario, resumió la situación con una contundente declaración: “Ella tiene la habilidad de alterar la realidad. Es una gran actriz”.

Por esa misma época, el fundador de Tesla concedió una entrevista a Rolling Stone en la que confirmó la ruptura. Visiblemente afectado, declaró: “Acabamos de terminar. Estaba realmente enamorado y duele mucho. He estado en un dolor emocional severo durante semanas. Me costó mucho ser capaz de hacer el evento del Model 3 y no parecer el tipo más deprimido del lugar”. Estas revelaciones en la nueva biografía pintan un retrato de una relación cargada de intensidad emocional, pero también de inestabilidad y desgaste mutuo, una historia compleja lejos del glamour superficial con el que fue percibida en sus inicios.